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Colombia abraza el bienestar integral: una revolución cultural, digital y empresarial

La Cultura Wellness se consolida como motor económico y necesidad social en el país

El bienestar deja de ser un lujo: nace una nueva prioridad global

En medio de un contexto marcado por el estrés laboral, el sedentarismo y el aumento de enfermedades crónicas y mentales, la cultura del bienestar deja de ser una tendencia para convertirse en una necesidad estructural. Según el informe “Cultura Wellness” de OBS Business School, este movimiento global redefine la forma en que vivimos, trabajamos y consumimos.

El Global Wellness Economy Monitor proyecta que esta economía alcanzará los 8,5 billones de dólares en 2027, impulsada por una conciencia colectiva sobre la importancia del bienestar físico, emocional, mental y digital.

Colombia se suma al movimiento wellness: hábitos, consumo y transformación

La transformación cultural ya se siente en Colombia. El país experimenta un auge en sectores como:

  • Gimnasios y estudios de yoga
  • Terapias alternativas
  • Alimentación natural y consciente
  • Apps de meditación, fitness y coaching emocional

De acuerdo con Accenture (2023), más del 70 % de los consumidores a nivel mundial ya utiliza plataformas digitales para mejorar su salud y bienestar, tendencia que se refleja también en el uso creciente de tecnología wellness en Colombia.

“La Cultura Wellness no es una moda pasajera, sino una verdadera revolución cultural que redefine nuestras prioridades como sociedad”, afirma Eduardo Correa Lázaro, autor del informe.

El negocio del bienestar: una oportunidad con impacto económico y social

El bienestar no solo transforma estilos de vida, también redefine modelos de negocio. En Colombia, la industria de los gimnasios factura entre $500.000 y $550.000 millones de pesos al año, y sectores como el turismo wellness crecen a un ritmo superior al 10 % anual.

Otros sectores en auge incluyen:

  • Cosmética natural
  • Turismo sostenible y saludable
  • Diseño de espacios corporativos con enfoque en salud física y mental
  • Productos orgánicos y éticos

Este fenómeno responde a un cambio clave: el bienestar dejó de ser percibido como un lujo para convertirse en una necesidad básica, lo que impulsa a marcas y empresas a adaptarse y responder con propósito.

Bienestar corporativo: hacia una cultura laboral más humana

En el entorno empresarial, el wellness laboral gana fuerza como parte esencial de una cultura organizacional más consciente. Empresas colombianas comienzan a implementar iniciativas como:

  • Pausas activas y mindfulness
  • Apoyo psicológico profesional
  • Programas de alimentación saludable
  • Flexibilidad laboral y desconexión digital

Este enfoque replica modelos ya adoptados por compañías globales como Google, Microsoft o SAP, que integran el bienestar como un activo estratégico para atraer y fidelizar talento.

Según una encuesta global de McKinsey (2023), el 79 % de las personas adoptó hábitos saludables de forma permanente tras la pandemia, lo cual genera un entorno favorable para que las empresas reinventen su propuesta de valor interna.

Un reto país: democratizar el acceso al bienestar

Aunque el interés por el bienestar crece, el acceso aún es desigual. Según el INS, el 56 % de los adultos en Colombia tiene sobrepeso u obesidad y el 62 % no cumple con las recomendaciones mínimas de actividad física.

Esto convierte a la Cultura Wellness en un desafío colectivo y una oportunidad para la salud pública. Promover políticas y prácticas de bienestar integral desde la educación, el trabajo y los sistemas de salud podría:

  • Disminuir los costos en salud pública
  • Mejorar la productividad nacional
  • Elevar la calidad de vida en zonas urbanas y rurales

El futuro del wellness: personalización, propósito y ciencia

La nueva economía del bienestar exige propuestas que integren:

  • Tecnología al servicio de la salud
  • Personalización basada en datos
  • Marcas con propósito real
  • Evidencia científica como base de acción

“El reto es asegurar que esta transformación sea ética, accesible y basada en evidencia científica, de forma que el bienestar se convierta en un derecho para todos, no en un privilegio”, concluye Correa.

El wellness no es una tendencia, es el nuevo estándar de vida

Colombia está ante una oportunidad única de posicionarse como líder regional en bienestar integral. El movimiento wellness ya no es opcional: es un camino hacia una sociedad más saludable, resiliente y conectada consigo misma.

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